Concejos de cuidado de tus joyas

1. Úsalas después de aplicar productos cosméticos:
Ponte las joyas después de usar productos de estética. Evita, en la medida de lo posible, que entren en contacto con aerosoles, perfumes, cremas o cosméticos, ya que estos pueden dejar residuos o causar abrasiones.
2. No uses productos de limpieza con las joyas puestas:
Al igual que los cosméticos, los productos de limpieza contienen químicos que pueden dañar el brillo e integridad de los metales y piedras preciosas. Sustancias como el amoníaco, la tintura de yodo o el mercurio son especialmente agresivas y deben evitarse.
3. Límpialas adecuadamente:
Haz un hábito el limpiarlas después de cada uso, pasando suavemente un paño de algodón para eliminar huellas, grasa o polvo acumulado. Esto mantendrá su brillo y buen estado por más tiempo.
4. Revisa los cierres periódicamente:
Examina con regularidad los broches de cadenas y pulseras para asegurarte de que estén seguros y no se abran accidentalmente.
5. Cuidado especial con las perlas:
Las perlas son extremadamente sensibles al contacto con químicos. Póntelas siempre después de aplicar perfumes, sprays o maquillaje. Para más información sobre su limpieza, puedes consultar nuestra guía especializada.
6. Guárdalas correctamente:
Conserva tus joyas en un joyero y bien protegidas. El oro, por ejemplo, es un metal blando que se raya fácilmente. Tener tus piezas organizadas evitará daños y prolongará su apariencia como nueva.

Consejos adicionales:
- Joyas con diamantes:
Los diamantes pueden rayar otros metales y gemas. Guárdalos por separado, preferiblemente en una bolsita de terciopelo o en su caja original. - Cadenas:
Para evitar enredos, guárdalas siempre cerradas y, si es posible, envueltas en papel de seda. - Evitar la oxidación:
Coloca un sobre de bolitas antihumedad (sílica gel) dentro del joyero para mantener un ambiente seco y evitar la corrosión.